El príncipe Al Waleed bin Khalid bin Talal Al Saud, miembro de la familia real de Arabia Saudita, falleció este sábado a los 35 años tras permanecer en coma durante dos décadas, consecuencia de un accidente de tránsito en 2005 en Londres, Reino Unido.
La noticia fue confirmada por su padre, el príncipe Khalid bin Talal, a través de una publicación en redes sociales. «Con los corazones creyendo en la voluntad y el decreto de Alá, y con profundo dolor y tristeza, lloramos a nuestro amado hijo».
Conocido como el «príncipe durmiente», Al Waleed sufrió una hemorragia cerebral tras el accidente mientras cursaba estudios en una academia militar británica. Desde entonces, permaneció hospitalizado en el Hospital Universitario Rey Abdulaziz de Riad, conectado a un respirador artificial.
Aunque durante su hospitalización se registraron movimientos que generaron esperanzas entre sus familiares, nunca despertó. Su padre, quien mantuvo una postura firme de no retirar el soporte vital, defendió siempre su convicción de que la vida queda en manos de Dios.