Joven mató a su mamá de dos disparos en la cabeza por quitarle el teléfono

2 mins
Publicidad

Un tribunal de de Tennessee, en Estados Unidos, condenó a 30 años de prisión a un joven de 21 años que, cuando tenía 16, mató a su madre de dos disparos en la cabeza por haberle quitado su teléfono celular. El crimen ocurrió el 20 de abril del año 2020, en la localidad de Rocky Top, informó NBC.

El fiscal general del distrito, Dave Clark, confirmó que al hijo, identificado como Shawn Willis, se le impuso la sentencia este martes, 12 de agosto. Willis se declaró culpable de asesinato en segundo grado como parte de un acuerdo que redujo el cargo de homicidio en primer grado.

De acuerdo con la investigación, el día del suceso el entonces adolescente discutió con su madre, Sandy Willis, porque esta le había quitado el teléfono. Minutos después, tomó un arma del escritorio de la víctima, la cargó y le disparó mientras ella dormía.

El primer disparo impactó en la parte posterior de la cabeza; al ver que su madre aún se movía, efectuó un segundo tiro en la sien, provocándole la muerte instantánea. En un inicio, Willis intentó encubrir el hecho, afirmando que la había encontrado herida.

Sin embargo, las contradicciones en sus declaraciones llevaron a que finalmente admitiera la autoría del crimen. Durante el juicio, se presentaron testimonios de familiares que describieron el impacto emocional que dejó la pérdida de Sandy.

En la audiencia de sentencia, Jeremy Willis, su padre, expresó el dolor que el asesinato causó a la familia y a los hermanos del condenado. «Te llevaste a mi esposa y a la madre de tus hermanos. Mamá no se merecía lo que le hiciste», dijo.