Una familia del municipio de Cereté, en el departamento colombiano de Córdoba, registró a su hija con el inusual nombre de «Chat Yipiti Bastidas Guerra».
La inscripción, realizada el pasado 15 de agosto en la sede de la Registraduría Municipal, despertó curiosidad por su evidente relación con los sistemas de inteligencia artificial y la sonoridad de “Chat GPT”, convirtiéndose en uno de los registros más llamativos del país.
El caso abrió una discusión sobre los límites y consecuencias de asignar nombres poco convencionales a los hijos.
Aunque la legislación colombiana otorga a los padres libertad para elegir, la Registraduría Nacional puede intervenir si considera que el nombre afecta la dignidad del menor.
En esta ocasión, “Chat Yipiti” fue aceptado sin inconvenientes, sumándose a la lista de casos singulares que reflejan la influencia de la era digital en las decisiones familiares y la identidad de las nuevas generaciones.
