Un sismo de magnitud 6,9 sacudió el centro de Filipinas este martes, 30 de septiembre, causando daños materiales significativos. Este hecho llevó a la agencia sismológica nacional a emitir una alerta preventiva por un posible tsunami localizado en la región afectada.
El movimiento telúrico ocurrió a las 21:59 hora local y su epicentro fue localizado a una profundidad de diez kilómetros, cerca de la ciudad de Bogo, en la región central de Cebú, de acuerdo con lo informado por el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).
La agencia elevó la magnitud del evento a 6,9, superior al 6,7 reportado inicialmente. Tras el evento principal, Phivolcs registró una serie de réplicas, con magnitudes de 5,0, 5,1 y 3,8, la última de ellas a las 22:39 hora local.
Phivolcs exhortó a los habitantes de Leyte, Cebú y Biliran a que «se mantengan alejados de la playa y no vayan a la costa».
«Se recomienda a las personas cuyas viviendas se encuentren muy cerca de la costa de estas provincias que se desplacen más hacia el interior», añadió el comunicado de la agencia sismológica. Aunque hasta el momento las autoridades no han reportado víctimas, el sismo ha dejado daños considerables en la infraestructura de la provincia de Cebú.
La gobernadora provincial, Pam Baricuatro, informó a través de redes sociales que varios puentes y carreteras resultaron afectados y están siendo inspeccionados para evaluar su estado. Baricuatro también confirmó el colapso de un centro educativo en la isla de Bantayan, indicando que «las autoridades locales están evaluando el alcance de los daños y comprobando si hay posibles heridos».
Según reportes, adicionalmente, el temblor causó el derrumbe parcial de la fachada de la histórica iglesia de Santa Rosa de Lima, situada en el municipio de Daanbantayan y cuya construcción data de 1858, indicó una publicación de la congregación responsable del edificio.
Con información de EFE.