Vicente Pérez, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), señaló que actualmente existe un fenómeno creciente de jóvenes que migran desde las zonas urbanas hacia las fincas cafetaleras, atraídos por las oportunidades laborales y la posibilidad de obtener mejores ingresos.
Pérez explicó que el sector cafetalero venezolano está experimentando un proceso de recuperación, tras décadas de declive provocadas por crisis globales y las regulaciones sobre los precios del grano. Esta recuperación ha generado nuevas perspectivas para los trabajadores del campo, tanto jóvenes como adultos, que ven en la agricultura una alternativa frente a la difícil situación económica del país.
El dirigente agrícola subrayó que las fincas cafetaleras están ofreciendo ingresos que superan los que se podrían obtener en las ciudades, con salarios que pueden alcanzar los 500 o 600 dólares mensuales. Este panorama ha sido un factor determinante para que muchos decidan dejar la vida urbana y trasladarse al campo, donde los ingresos pueden ser más competitivos.
Pérez destacó que este retorno de los jóvenes a las zonas rurales representa una «renovación» en el sector, impulsada por los mejores niveles de remuneración. Este fenómeno está marcando una tendencia dentro de la dinámica laboral del país, donde el campo ofrece ahora una opción viable frente a la crisis económica.
Con información de Banca y Negocios.