La joven colombiana María José Ardila, de 23 años, fue desconectada de los soportes vitales luego de permanecer varios días en estado crítico a causa de un daño cerebral irreversible provocado por participar en un concurso de consumo de alcohol organizado por un establecimiento nocturno en Cali.
Según el testimonio de su padre, Andrés Ardila, la joven perdió el conocimiento durante la competencia y no recibió atención médica inmediata, lo que complicó su estado y derivó en el desenlace fatal.
El concurso, que ofrecía un premio de 1.500.000 pesos colombianos (387$), consistía en ingerir múltiples bebidas alcohólicas en un corto lapso de tiempo.
Tras completar gran parte del reto, Ardila colapsó y sufrió una broncoaspiración al inducírsele el vómito, es decir, el líquido se le fue a los pulmones.
Su padre denunció la falta de protocolos de emergencia y asistencia en el local, asegurando que «nadie de la discoteca la atendió» y que «se perdió demasiado tiempo» antes de que pudiera recibir ayuda.
Ante esto, las autoridades locales investigan las circunstancias del evento y la posible responsabilidad del establecimiento en la muerte de la joven.







