Un perro de raza mastín tibetano fue vendido por un millón de dólares durante la Feria de Mascotas de Lujo de la provincia de Zhejiang, China.
El comprador, que no fue identificado, se trató de un adinerado desarrollador inmobiliario. La transacción fue grabada y difundida en redes sociales, donde se hizo viral la imagen del enorme animal correteando alrededor de su nuevo dueño.
Asimismo, la cifra de compra destacó por estar muy por encima del promedio de la raza, que oscila entre los 4.000 y los 10.000 dólares.
Oriundo del Himalaya, el mastín tibetano es considerada una raza «ancestral», entrenada originalmente para ser guardianes de monasterios y rebaños. Los machos destacan por su tamaño imponente y pelaje espeso, llegando a pesar hasta 90 kilogramos.
Culturalmente son vistos como símbolo de estatus y poder en China, volviéndose una especie sumamente cotizada en años recientes, teniendo una gran exclusividad.







