El lanzamiento del primer robot humanoide con inteligencia artificial desarrollado en Rusia terminó en un episodio vergonzoso.
Durante su presentación oficial el 10 de noviembre en el Yarovit Hall Congress Center de Moscú, el robot denominado AIdol sufrió una caída en pleno escenario, hecho que opacó su debut y generó una ola de comentarios en redes sociales.
El evento, ambientado con la banda sonora de Rocky y concebido como una demostración del avance tecnológico ruso, tuvo un giro inesperado cuando la máquina perdió el equilibrio y se desplomó frente al público y los medios presentes.
La empresa desarrolladora atribuyó el incidente a «problemas de calibración» y aseguró que AIdol continúa en fase de pruebas.
El robot, construido en un 77% con componentes nacionales, posee una piel de silicona capaz de reproducir más de una docena de expresiones humanas, como sonreír o mostrar sorpresa.
Sin embargo, el percance alimentó las críticas internacionales sobre las limitaciones de Rusia en la competencia global por la robótica y la inteligencia artificial.



